El contexto caracterizado por la COVID-19 ha generalizado el uso de la mascarilla. Los protocolos laborales de la época marcada por la pandemia contemplan la obligatoriedad de su uso, por lo que son muchas las que se reparten diariamente entre las personas trabajadoras de las cooperativas del Grupo Fagor. Hoy por hoy, generalmente, las mascarillas no son reciclables y están catalogadas como residuos peligrosos. Aun así, el Grupo Fagor ha querido dar solución al problema siguiendo la filosofía de la economía circular. Concretamente, se ha adherido al servicio Reciclamascarilla, lo que permitirá dar un uso a las mascarillas usadas de las personas trabajadoras de las oficinas generales del Grupo Fagor, Fagor Electronica y Fagor Ederlan. De cara al futuro, no se descarta la adhesión de más cooperativas.
«Son muchas las mascarillas que se utilizan cada día en nuestras cooperativas. Además, las vías convencionales de reciclaje no dan opción para su reciclaje. ¿Qué sucede con todas esas toneladas que se generan cada día? Esa preocupación ya está arraigada en la sociedad. Por ello, hemos querido encontrar una solución al problema y, se puede decir que, en parte, lo hemos conseguido «, aclara Aritz Otxandiano Kanpo, responsable de Sostenibilidad del Grupo Fagor. Cabe recordar que el Grupo Fagor está haciendo un esfuerzo significativo en el impulso de la sostenibilidad.
En definitiva, la nueva iniciativa ha logrado integrar las mascarillas usadas de diversas cooperativas del Grupo en la filosofía de la economía circular, dándoles un uso diferencial antes de convertirlos en residuo. En concreto, el servicio Reciclamascarilla utiliza un proceso de alta temperatura y presión para inertizar las mascarillas y transformarlas en hidrocarburos u otros subproductos de interés industrial.