Las cooperativas del Grupo Fagor están inmersas de lleno en el proceso de desescalada del estado de alarma. La diversidad de sectores en los que trabajamos incide directamente el quehacer diario de cada trabajador y trabajadora.
Mónica Vaz, presidenta del Consejo Rector de Fagor Electrónica, relata cómo está siendo el día a día en su cooperativa al diario El País. Seguir protocolos de limpieza y desinfección está ya implementado en esta cooperativa, y por tanto, “trabajar con EPI es algo habitual, al tener una sala blanca donde realizamos procesos químicos”.
Habla de las medidas tomadas, como “centralizar todos los accesos de la empresa, vetar el retorno a quien supere los 37 grados de temperatura”, así como que “las áreas comunes se han restringido, hay aforos máximos y señalética que recuerda el distanciamiento. La vista pasa por ascensores clausurados, salvo para los que lo necesiten; hay puertas abiertas para evitar manillas, rutas de circulación y turnos de entrada”.
Desde el punto de vista humano, Mónica Vaz cuenta que, “echo de menos el contacto más cercano con mis compañeros”.
Fuente: noticia publicada en El País