Leire Okarantza Ibabe
Responsable de Gestión Social del Grupo Fagor. Licenciada en derecho, con experiencia en el ámbito societario-cooperativo.
He observado los artículos que se han publicado en el blog de FAGOR durante todo este año y también los temas que se suelen tratar en otras realidades empresariales.
La industria, la economía, el talento, la inteligencia artificial, la transición, la diversidad, los desafíos globales… ¡cuántos quebraderos de cabeza! Temas que son motivo de preocupación para muchas empresas, pero en nuestra realidad cooperativa y nuestros textos también destacan otros elementos diferenciales: la comunidad, la importancia del grupo y la colaboración, entre otros.
Contamos con proyectos sólidos, negocios competitivos y que están arraigados en el territorio y ahora debemos adaptarnos a nuevos paradigmas para seguir construyendo un futuro prometedor. El cambio de paradigma nos exige implementar nuevos criterios de gestión, pero también debemos poner en valor los mecanismos que nos han caracterizado, a ser vanguardistas, y adaptarnos a las necesidades actuales. Los proyectos que dirigimos son fruto de la visión y el trabajo realizado por personas de diferentes generaciones y el futuro también será dibujado por las personas que en cada momento formen nuestras cooperativas. Hoy nos corresponde trazar las líneas del futuro y marcar las estrategias a largo plazo. Contar con negocios rentables, actuar en base a las necesidades de la comunidad y generar oportunidades para que las personas que se incorporen a las cooperativas se desarrollen personal y profesionalmente será clave. ¿Pero cuáles son las palancas para incidir en todo ello? Las personas. Personas que sumen conocimiento o puedan adquirirlo entre nosotras/os. Personas que muestren motivación y adhesión al proyecto o lo puedan adquirir junto a nosotras/os.
¿Qué conocimientos técnicos y qué modelo de personas queremos tener en nuestras organizaciones? ¿Y cuál es la propuesta de valor que ofrecemos las cooperativas?
Conformamos una amplia red cooperativas, donde nuestra oferta de valor puede ser mucho más atractiva que la que cada cooperativa pueda ofrecer en solitario. Generemos oportunidades para que las y los jóvenes de hoy y mañana puedan idear su futuro en nuestras cooperativas.
