La trayectoria de Fagor Ederlan en inversiones ambientales está muy ligada al crecimiento de la actividad de sus plantas y al compromiso de la mejora ambiental, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con la estrategia de economía circular del País Vasco. Es por ello que sus principales objetivos para el periodo 2021-2024 se centrarán en la búsqueda de soluciones definitivas y sostenibles en la gestión de residuos de su actividad, innovar en nuevos materiales y minimizar las emisiones a la atmósfera, contribuyendo en la construcción de una sostenibilidad global, según explica la cooperativa.
En esa línea, priorizarán durante los próximos años inversiones para el tratamiento de las emisiones de sus plantas productivas y la reducción de residuo en general, donde se enmarca la valorización de las arenas excedentes.
En ese último ámbito, figura un proyecto para la recuperación y reutilización de las arenas de moldeo en verde de la fundición de Markulete. Con un plazo de materialización de 2 a 3 años, la iniciativa se basa en realizar un tratamiento de las arenas que permita eliminar las impurezas y poder reutilizarlas en un tanto por ciento de sustitución de las arenas nuevas, lo que supondrá no solo una reducción del residuo generado, sino también una minimización del uso de arena nueva, aumentando el grado racional de uso de los recursos existentes.
Otra de las actuaciones que contempla el plan, y que ya se ha realizado en 3 de sus plantas, es ejecutar la instalación de ensilado de arenas y finos para su posterior valorización. A día de hoy, los pocos valorizadores que existen requieren que la arena sea enviada en cisterna, por lo que preparar las plantas con el fin de posibilitar este tipo de almacenamiento será necesario.
El plazo de ejecución del proyecto está muy condicionado por la apertura de nuevos valorizadores. Respecto a las actuaciones previstas para el tratamiento de las emisiones de las plantas de aluminio, prevén instalar un tratamiento de gases en hornos de la fundición de aluminio durante los próximos años.
En la actualidad, la materia utilizada es el aluminio primario, pero en un futuro piensan probar nuevos materiales reciclados y dar, de ese modo, una circularidad al proceso productivo de las plantas de aluminio al igual que se hace ya en las fundiciones hierro.
De forma paralela, también contempla instalar un evaporador de vacío para el tratamiento de aguas residuales de la planta de aluminio baja presión de Bergara. Prevista inicialmente para este ejercicio, esta actuación minimizará los residuos acuosos generados en dicha factoría mediante un tratamiento de evaporación que permite reutilizar el agua resultante.