El Grupo Fagor nació gracias a la unión de cuatro empresas de Debagoiena (Ulgor, Arrasate, Copreci y Ederlan), en el año 1964, con el afán de ofrecer un nuevo modelo de empresa. Su nombre era Ularco y fueron tres de las empresas que hicieron posible la creación del grupo cooperativo las que dieron nombre al mismo: Ulgor, Arrasate y Copreci. De todas formas, hay que mirar varios años atrás para encontrar las raíces del Grupo y de la Experiencia Cooperativa de Mondragón.
La creación de la cooperativa Ulgor cobró un papel fundamental en todo ello –nació en el año 1956–. En concreto, dicha empresa fue fundada por Luis Usatorre, Jesús Larrañaga, Alfonso Gorroñogoitia, José María Ormaechea y Javier Ortubay –contaron con la ayuda de José María Arizmendiarrieta–. Para ello, las personas mencionadas tuvieron que dejar a un lado los puestos de trabajo que hasta entonces tenían en la empresa Unión Cerrajera de Arrasate, siempre con la convicción de crear un nuevo modelo de empresa. Así lo recuerda Ormaechea: “Se tomó la decisión de formar un grupo de cinco personas. Dicho grupo contaba con el visto bueno de Arizmendiarrieta. Hasta entonces, mi visión relacionada con el mundo de la empresa se limitaba a lo que había conocido sentado en una silla de las oficinas de un taller, sin tener ninguna relación directa con los ámbitos financieros, sociales, comerciales e internacionales. De un día para otro, nos encontramos con compromisos reales, sin oportunidad de dar marcha atrás”.
En definitiva, la creación de Ulgor traía consigo un cambio de filosofía: en él serían las personas trabajadoras las personas dueñas de la empresa. Y dicha iniciativa no pasó desapercibida. Tampoco era esa la intención de los impulsores. “Aquello que estábamos construyendo era conocido en la comarca. Necesitábamos tanto personas socias como aportaciones de las mismas para poder reforzar la base financiera”, comenta Ormaechea. Además, el pueblo de Arrasate contaba con características favorables para la industria del metal, entre otras cosas, gracias a la mina de hierro y energía hidráulica. En definitiva, Arrasate gozaba de un gran conocimiento relacionado con las tecnologías del metal y de la calderería. Eso fue imprescindible para la creación de la Experiencia Cooperativa de Mondragón.
Más tarde, nacieron nuevas cooperativas que también tuvieron mucho que ver con la creación de Ularco. Fagor Arrasate fue la primera de todas ellas. Nació en el año 1957, queriendo ofrecer maquinaría para el manejo de hierro y acero a las empresas del entorno. Después, en el año 1963, nació Copreci, para producir componentes para los electrodomésticos de línea blanca y regulación de los calentadores. Por otra parte, Ederlan también surgió gracias a la unión de varias empresas: en 1966 se unieron una sección de Ulgor y dos empresas de la zona para especializarse tanto en la fundición del acero gris y piezas de nódulo como en la inyección de piezas de aluminio. Después vinieron Fagor Industrial (en un principio, era una sección de Ulgor creada en 1960) y Fagor Electrónica (1966).